Una de las técnicas para tratar el dolor mediante la
corrección de los problemas óseos y articulares por la manipulación experta es la Osteopatía , admitida
por la medicina ortodoxa.
Existen diversas técnicas de manipulación, entre ellas la Osteopatía , la
quiropráctica y la medicina Ortopédica. Durante siglos ha habido personas que
manipulaban las articulaciones para normalizarlas, pero la Osteopatía , en su forma
moderna, fue desarrollada por el médico Andrew Still durante la guerra civil
norteamericana.
El doctor Still estaba convencido de que la columna era la
fuente de la buena salud y que, si se trataba la columna, el resto del cuerpo
respondería positivamente. Creía que problemas como la falta de alineación de
las vértebras y el mal funcionamiento de las articulaciones impedía la
circulación de la sangre y afectaba al funcionamiento del sistema nervioso,
impidiendo que el organismo luchara contra la enfermedad. Still empezó a
manipular articulaciones por cuestiones de salud en 1874. La osteopatía
necesitó casi 100 años para ser aceptada como una disciplina científica.
Los osteópatas se basan en sus habilidades manipulativas
para aliviar el dolor y restaurar la movilidad a las articulaciones rígidas y
doloridas. En Estados Unidos, los osteópatas tienen la categoría de médicos y
pueden remitir pacientes a otros especialistas, y algunos hasta practican
cirugías. En otros países occidentales, los osteópatas no han adquirido esta
posición.
Tratar la artritis
Aunque la
Osteopatía ya no se considera un tratamiento alternativo,
algunos médicos ortodoxos siguen mostrando su escepticismo hacia ella. Opinan
que la artritis se caracteriza por períodos de remisión y de dolor agudo o
crónico, de modo que no es fácil determinar si el tratamiento osteopático ha
servido de ayuda o si la enfermedad simplemente ha entrado en remisión. Hay
médicos, e incluso pacientes, que piensan que la Osteopatía puede ser
peligrosa. Sin embargo, es uno de los tratamientos físicos más seguros para la
artritis.
Los osteópatas suelen trabajar en clínicas bien equipadas
tras elaborar un detallado historial clínico del paciente que incluye preguntas
sobre el historial médico y el estilo de vida. Las sesiones suelen durar una
hora y hará falta unas seis sesiones, en función de la gravedad de la artritis.
El principal beneficio de la osteopatía para los artríticos
consiste en cambiar la posición de algunos huesos y articulaciones a través de
la manipulación del osteópata sobre el esqueleto. Los osteópatas afirman que el
secreto de su tratamiento consiste en intercalar períodos de terapias
manipulativas con períodos de descanso que ofrezcan más posibilidades de
autocuración al cuerpo. No existe ningún efecto secundario adverso y el
paciente debería sentirse mejor.