La Artritis y la meditación como tratamiento | ARTRITIS24

➕ Artritis24

ad1

La Artritis y la meditación como tratamiento

La meditación es la principal terapia de control mental. Permite al artrítico alcanzar un nivel más profundo de consciencia y, al hacerlo, lograr alivio del dolor y los problemas cotidianos asociados a la artritis.

La práctica de acallar la mente de manera consciente se practica en Asia y el lejano Oriente desde hace miles de años. La meditación se ha convertido en un medio popular para enfrentarse al estrés, la tensión y la ansiedad de la vida moderna.

Desde los años 1960, la meditación ha sido objeto de investigación científica para intentar descubrir exactamente cómo beneficia a las personas. Los estudios llevados a cabo con métodos modernos han demostrado que la meditación regular puede producir una profunda mejora en la salud del cuerpo y de la mente.

Los beneficios de la meditación
La meditación puede aumentar los niveles de energía, mejorar la concentración y la salud física, y aliviar el dolor. También puede normalizar la actividad hormonal, mejorar la circulación sanguínea, estimular el sistema inmunológico y liberar la tensión muscular.

La respuesta de la relajación
Cualquier tipo de estrés, incluido el derivado de enfrentarse al dolor crónico, la rigidez y la inmovilidad, afecta seriamente a múltiples funciones del organismo. Cuando alguien se siente estresado, por cualquier motivo, el sistema de alerta del organismo se pone en "nivel rojo" y empieza a segregar una gran cantidad de adrenalina. Esto provoca una permanente sensación de ansiedad e incomodidad de la que quizá no seamos conscientes en un primer momento.
Cuando esto sucede, se altera la capacidad de relajación, incluso durante los periodos de sueño. La meditación tiene el poder de
reducir gradualmente los niveles de estrés, de modo que los mecanismos de curación del cuerpo puedan, una vez más, actuar.

La meditación permite que las ondas cerebrales pasen de beta -el estado normal de vigila- a alfa, la frecuencia a la que se produce la curación, la creatividad y el pensamiento positivo. En el estado alfa, la mente se acalla, se vuelve receptiva y siente más que piensa.

El compromiso de la relajación
La meditación no produce ningún efecto secundario negativo, y puede practicarse sin restricción de lugar y hora. Sin embargo es un arte que debe aprenderse y practicarse a diario, para obtener beneficios.
Para la mayoría de la gente, el arte de estar relajado y consciente a la vez no es algo natural. Requiere un esfuerzo insistente aprender las técnicas.

Hoy en día, existen muchas escuelas de meditación, y muy diversas maneras de meditar. A ciertas personas les resulta más fácil meditar en una clase, con la ayuda de un guía. Otras prefieren estar solas. La meditación puede aprenderse fácilmente en casa. Para empezar, conviene comprar alguna cinta que nos guíe en la meditación y evite que nos aburramos, o durmamos, antes de dominar el arte de la concentración relajada.

Puede que nuestra mente empiece a divagar y a pensar en cosas triviales, como que hay para cenar o qué incluir en la lista de la compra. Una manera de acallar la mente es centrándose en algo -la llama de una vela, o una imagen espiritual- a lo que volver cada vez que la mente empiece a divagar. No hace falta mantener los ojos cerrados.

La meditación ha demostrado su eficacia en el alivio del dolor, y se utiliza cada vez más en los hospitales, clínicas del dolor y residencias, con esa finalidad. Requiere dedicarle un cierto tiempo a la práctica diaria, pero los resultados lo compensarán con creces. El efecto de cada sesión de meditación dura únicamente unas pocas horas, y por eso se recomiendan dos sesiones al día.